Siempre se
escucha que el perro es el mejor amigo del hombre, y esto no es más
que la justa reciprocidad que debería existir entre dos especies
que han compartido la evolución y el descubrimiento de nuevas
estrategias de defensa en común hacia predadores de más tamaño
o ferocidad.
Fue así que el lobo se acercó a los lugares donde vivían los
humanos en busca de "algo que los pequeños dientes de homo
sapiens" no pudieran aprovechar, logrando seguramente dar
cuenta de esa nueva carroña que aparecía junto al fuego.
Me imagino que el hombre habrá sin dudas visto el potencial de
esas bien provistas mandíbulas, la velocidad de sus patas y la
astucia para la caza en conjunto o equipo que ya hacían de por sí,
y fue él, y no el lobo quien se sumo a esta nueva jauría comandándola
para obtener beneficios mutuos.
El desarrollo de la inteligencia humana, que no es más que la
posibilidad de adaptarse a nuevas circunstancias, debe haber hecho
posible que aún en períodos donde la comida fuera escasa , los
lobos que estaban cerca se siguieran alimentando bien ,
aprovechando esta cualidad de sus "socios".
Entonces si hablábamos de reciprocidad, donde encaja ahora que el
hombre es mejor cazador, la cuota de cesión del Lobo?... pues
bien sucederá que en este momento de la historia, el lobo también
debe adaptarse brindando no solo algún aporte cinegético, sino
que debe ser quien cuide las pertenencias de su ahora proveedor y
le avise si algún predador se acerca a su campamento, para esto
debe aprender a comunicarse, deberá aprender a ladrar, algo que
los lobos no hacen, deberá aprender a solo ser un colaborador en
la cacería, solo buscando las presas dejando que el hombre sea el
ejecutor ya que ahora ha desarrollado armas eficaces, deberá
aprender que algunos otros animales se han acercado al hombre
buscando protección y ahora son también del entorno doméstico y
dejaron de ser presas. Deberá aprender a dejarse acariciar, solo
como signo nuevo de sumisión .., hasta que le guste
verdaderamente, y por que no..., deberá aprender a mover la cola
hacia los laterales como expresión de alegría.
Indudablemente una nueva especie ha nacido a partir de los lobos y
chacales, una nueva especie con diferentes características de
comportamiento, de necesidades y de utilidades, y esta nueva
"aparición" se dio en llamar perro. Ya no es más un
lobo, ahora le gusta que lo acaricien y no solo ladra cuando
vienen extraños, sino que también trata de esbozar sonidos
diferentes, tal como el hombre, para demostrar alegría o
frustración o soledad, o temor...
Ahora depende exclusivamente del hombre para alimentarse, ya no
caza para sí, ni se auto protege, le encanta dormirse sobre los
cueros junto a la seguridad y el calor que brinda el fuego.
Esta simbiosis de especies tan distintas e interrelacionadas ha
permanecido inalterable, al menos desde el punto de vista del
humano, ya que, el perro siempre es perro, brindando todo su
caudal de actitudes y actividades incondicionalmente y en las más
variadas circunstancias; pero el perro que es lo que ve en el
hombre? Muchas veces, inmerecidas condiciones de vida (el fuego
esta dentro de las nuevas cuevas ahora llamadas "casa" y
el perro esta afuera), no se acuerdan de las caricias que le
permiten demostrar sumisión, el ladrido casi se ha vuelto
innecesario desde la aparición de las paredes, la puerta, las
alarmas y el timbre. La comida es inapropiada, al principio eran
suculentas vísceras, huesos y tendones y ahora solo importa de
que color es la bolsita donde pusieron su ración en el
supermercado donde van a "cazar" sus ofertas, si parece
que por el contenido de estas, ahora los perros tendrán que
readaptarse a comer maíz y afrechillo o dejar pasar los años y
volver a ser... A ser lobos.
Dr. José María Lorenzo (MV)
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