La manera
para que una gestación indeseada en la perra sea interrumpida es
un motivo de consulta frecuente en la clínica diaria canina.
Generalmente ocurre cuando la perra se escapa del domicilio o
cuando logran ingresan perros machos al mismo.
Si no se observó el servicio, debe considerarse en primer lugar
las probabilidades de que la hembra realmente haya sido servida
por el macho "indeseado". Como el servicio canino es muy
largo, si la hembra se escapó muy pocos minutos las
probabilidades que en ese tiempo haya ocurrido el servicio son
escasas, la situación cambia si se escapó 30 minutos o mas.
La realización de frotis vaginales en estos casos resulta de
utilidad ya que la presencia de espermatozoides en el mismo al
poco tiempo de haber ocurrido el "servicio" confirma el
hecho, si bien se debe tener en cuanta que la ausencia de los
mismos no lo descarta. Por último, se debe considerar y analizar
detalladamente una serie de datos, como por ejemplo el momento del
ciclo estral en que se encuentra la hembra, edad y fertilidad
anterior entre otros, para tener una idea aproximada sobre las
probabilidades que la perra haya quedado o no preñada. Si las
probabilidades de que haya quedado preñada son elevadas puede
decidirse por:
Interrupción quirúrgica de la gestación: se logra mediante la
eliminación de los ovarios y/o útero (ovario/histerectomía).
Debido a que la perra queda excluida de por vida de la reproducción
(esterilización) resulta una buena elección para hembras
mestizas o no usadas para la cría.
Interrupción médica hormonal de la gestación: se realiza al
poco tiempo de haber ocurrido el servicio cuando aun no se cuenta
con la confirmación de la preñez. Puede provocar graves efectos
colaterales como piómetra (infección grave del útero con
acumulación de pus en su interior) y cuadros hemorragíparos que
arriesgan no solo el futuro reproductivo sino también la vida de
la hembra.
Interrupción médica no hormonal de la gestación: es la
alternativa mas razonable y usada en otros países. Sus efectos
colaterales son transitorios (minutos) y se realiza luego de la
confirmación del diagnóstico de gestación ya que estadísticas
indican que menos del 50 % de las hembras quedan preñadas después
de un único servicio.
El propietario entonces puede elegir entre interrumpir quirúrgicamente
la gestación consciente de que anula todo futuro reproductivo de
su animal, hormonalmente una "supuesta preñez" con los
riesgos que esto conlleva, o esperar a confirmar que su perra
realmente esté preñada y someterla luego a un protocolo médico
no hormonal de interrupción de la gestación que no afectará el
futuro reproductivo ni la propia vida de su reproductora. |