Originario de la ciudad
alemana de Rottweil, de la cual toma su nombre, fue en un
principio guardián del ganado, siendo el perro preferido de los
carniceros. A fines del 1800 la raza casi había desaparecido,
pero fue reconstruida con una selección muy estricta. Desde los
comienzos de nuestro siglo se ha difundido por toda Europa y
América, logrando cada día mayor aceptación como un óptimo perro
de defensa.
Es un temible perro de defensa: de tamaño no muy grande, posee
una notable fuerza. En la defensa de su amo y de su casa
manifiesta una determinación que a veces llega a la ferocidad.
En términos generales es un perro no muy elegante que por su
aspecto infunde temor y respeto.
No debe parecer nunca ni muy pesado ni muy liviano. Tiene un
cuerpo potente y macizo, con un gran desarrollo muscular. El
hocico debe ser fuerte, no demasiado largo, con potente
dentadura y perfecto cierre a tijera. Stop bien marcado. Los
ojos de color oscuro deben denotar lealtad y valor. Las orejas
son de tamaño mediano, colgantes, triangulares, muy separadas y
de implantación alta. Con las orejas en buena colocación y hacia
adelante, el área del cráneo da la impresión de ser más ancha.
Su cuello es fuerte, bien musculoso y moderadamente largo. La
capa está provista de pelo corto, uniforme sobre todo el cuerpo,
muy denso. El único color admitido es el negro con marcas fuego,
bien marcadas sobre el hocico, el pecho, garganta,las
extremidades y encima de los ojos. La longitud del tronco debe
sobrepasar únicamente por un 15% a la de la altura de cruz. La
cola se suele cortar bien corta, dejando una o dos vértebras,
salvo en países donde esta prohibido y se dejan con su cola
natural.
El Rottweiler es un trotador, permaneciendo su espalda firme y
con poco movimiento. El desarrollo del movimiento es armonioso,
seguro, con fuerza y libre, con pasos amplios. |
|