Raza originaria de Japón utilizada para la caza de aves y animales pequeños y como perro de compañía. La palabra "shiba" se refiere a algo pequeño y la palabra "inu" significa perro en japonés. Se lo supone proveniente de Asia meridional en épocas primitivas, se hallaron huesos de este perro en Japón en ruinas de 500 años antes de Cristo.
Fue utilizado en sus orígenes para la caza del faisán y otras aves pequeñas. La raza estuvo a punto de desaparecer cuando a fines del 1800 se introdujeron en Japón las razas de muestra inglesa Pointer y Setter y se mezclaron con los Shibas autóctonos. En un esfuerzo de los criadores alrededor de 1920 se logró poner a salvo la raza mediante una selección de las mejores líneas puras existentes. En 1934 se confeccionó el standard racial y en 1937 se lo declaró monumento histórico y pasó a ser protegido por el gobierno.

Es un perro pequeño, activo, deportivo, más rústico que elegante. Es muy sociable y tiene un carácter alegre, vivaz, amistoso. Se caracteriza por no ser ladrador.

Su cabeza posee un cráneo ancho, mejillas bien desarrolladas, hocico moderadamente grueso que se afina hacia la punta con caña nasal recta. Ojos pequeño, triangulares y oscuros. Orejas pequeñas, triangulares y moderadamente inclinadas hacia la frente. El dorso es derecho y firme, el tórax profundo. La cola, de implantación alta, es llevada vigorosamente enroscada. La capa externa del pelaje debe ser de pelo liso y con una textura dura, la capa interna debe ser de pelo fino y abundante; el pelo de la cola debe ser ligeramente largo y mantenerse separado. Colores aceptados: Rojo, negro con fuego, sesam (mezcla proporcionada de pelos blancos y negros), sesam negro (más pelos negros que blancos), sesam rojo (color del pelaje rojo, mezclado con pelos negros).

El movimiento del Shiba debe ser ligero y enérgico. Es obediente, fácil de educar, diestro y muy limpio. Es un perro afectuoso y extremadamente valiente.